La temporada ciclónica 2023 ya es historia.

En fecha tan temprana como el 4 de mayo de 2023 la Revista Cubana de Meteorología publicaba el Pronóstico de la actividad ciclónica del 2023 para el océano del Atlántico, el mar Caribe y el Golfo de México, donde se vaticinaba una temporada ciclónica de normal a poco activa.

En la ocasión conocimos que se pronosticaba “la formación de once ciclones tropicales, de los cuales cinco podrían alcanzar la categoría de huracán. Del total de ciclones tropicales, siete se desarrollarán en el área oceánica del Atlántico, dos en el mar Caribe y dos en el golfo de México.”

“Las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe y de que uno de procedencia atlántica penetre en el Caribe son moderadas, de 45 y 40 %. El peligro de que Cuba sea afectada por al menos un ciclón tropical con categoría de huracán también es moderado con un 35 %.”

A la vuelta de seis meses, al finalizar este lapso climatológico que cada año se extiende desde el primero de junio hasta el treinta de noviembre, los especialistas consideran el 2023 como muy activo, teniendo en cuenta la formación de diecinueve organismos con nombres, lo que ubica esta temporada entre las cinco más activas de este siglo XXI.

La cifra en cuestión supera a los catorce ciclones tropicales que como promedio se formaron en similares etapas desde 1991 al 2020, según publicó el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de la República de Cuba.

Solo siete de las diecinueve tormentas tropicales formadas alcanzaron la fase de huracán en el 2023: Don, Franklin, Idalia, Lee, Margot, Nigel y Tammy. De ellas, tres rebasaron los parámetros de gran intensidad teniendo en cuenta la escala Saffir-Simpson: Franklin e Idalia fueron categoría cuatro, y Lee pasa a los anales como el único de quinta condición.

La lista de nombres usados en esta temporada fue la misma del año 2017, aunque se sustituyeron los nombres Herveypor Harold, Irma por Idalia, María por Margot y Nate por Nigel.

Otros nombres dados a las tormentas tropicales de este 2023 son Arlene, Bret, Cindy, Emily, Gert, Jose, Katia, Ophelia, Philippe, Rina y Sean, para completar las diecinueve. No fue necesario emplear Vincey Whitney. La Organización Meteorológica Mundial anunciará, en la primavera de 2024, la reafirmación o el retiro de alguno de estos nombres. Este listado volverá a usarse en la temporada ciclónica de 2029.

Sin embargo, “para muchos cubanos latemporada ciclónica del 2023 pasó casi imperceptible. La mayor de las Antillas no está en condiciones de enfrentar uno de esos devastadores fenómenos climatológicos; incluso, ni una tormenta tropical leve. El deteriorado fondo habitacional se estremece cada vez que se anuncia la amenaza de uno de esos eventos”, así nos dijo Miguelín, un cuarentón dueño de negocio que expendeelementos para fiestas de cumpleaños.

“Es cierto que aquí el factor humano tiene una elevada cultura de reducir al mínimo los efectos de los ciclones, si tenemos en cuenta el Meteoro”. Se trata de un ejercicio que cada mes de mayo encabeza el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil en Cuba y que busca preparar a la población para enfrentar diferentes situaciones de desastres.  

No obstante, como dice Carmen, una abuela que ya peina canas desde sus 87 años “donde mejor están los ciclones es en la historia. Con los que he visto en mi vida es suficiente. Me gustó mucho que este año no fuimos muy azotados. Creo que uno por Pinar del Río, nada más”

Nacida en 1936 la viejecita, residente en el oriente cubano primero y desde hace dos décadas radicada en Matanzas, ha enfrentado “de todo un poco. Desde quedarme sin techo y sin paredes, hasta estar albergada tres años por evacuación”.

“Menos mal que poco a poco pude levantar una casita con fortaleza y seguridad, con la ayuda de mis hijos, los nietos, los sobrinos y los vecinos. Luego me mudé para acá con una hija. Y aunque esta casa es fuerte y puede aguantar cualquier huracán, prefiero que no venga ninguno. Si la temporada se acabó, y no pasó ninguno, mejor todavía”.

Un dato curioso para esta época es que, más allá de que el surgimiento de ciclones tropicales o subtropicales es posible en cualquier época del año, en 2023 sorprendió la formación de una Tormenta Subtropical Sin Nombre, el 16 de enero, lo que marcó record de origen más temprano, desde el Huracán Alex en 2016.

En muchos hogares cubanos se respira tranquilidad cuando se ve fenecer, junto al decimoprimer mes del año, el periodo activo de los ciclones. Comienza una etapa que se podría llamar de olvido. Muy pocas personas evocan esos acontecimientos climatológicos. Aparecen esporádicamente en diálogos familiares; sobre todo en las historias que narran los abuelos.

“Siempre tengo algo que contar sobre los ciclones. Mis padres y mis abuelos también hacían sus anécdotas sobre esos fenómenosy a nosotros nos fascinaba”, nos dice Arturo, otro adulto mayor que con 79 años tiene un significativo manojo de anécdotas.

“Yo aquí en el barrio pertenecía a una comisión de evacuación. Fueron decenas de veces las que desafié grandes crecidas de ríos y fuertes vientos para sacar familias enteras del peligro. Y con ellas algunos animales y pertenencias; aunque a veces se perdían por lo arriesgadas que eran las maniobras.”

“A veces los mismos nietos me preguntan y hablamos del tema. Hasta los nombres de los ciclones se me cruzan en la memoria; pero el que más me marcó fue ‘el Flora’, en 1963. Tenía yo 19 años. Esa vez perdí dos primos y una tía, además de otras personas que conocía. Fueron muchos días de lluvias y vientos. No estábamos preparados para enfrentar a ese bicho. Casi 2 000 personas perdieron la vida esa vez en Cuba.”

El viejo Arturo enjuga su mirada que amenaza con nublarse e irse en lágrimas de recuerdo; pero encuentra un halo de optimismo: “Ya esta temporada de 2023 es historia. Menos mal que no tuvimos un ciclón de esos por aquí. Cada vez que salimos de noviembre me viene el alma al cuerpo. Esos seis meses son tensos para nosotros y muchas familias más.”

Un estudio preliminar realizado por especialistas del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, y citado por la Agencia Cubana de Noticias, recuerda que “Idalia constituyó el único organismo ciclónico tropical que impactó en Cuba, en particular a su región occidental y como tormenta los días 28 y 29 de agosto, y luego se convirtió en un huracán de gran intensidad sobre la porción este del Golfo de México, antes de tocar tierra por el norte de La Florida.”

Citaron también que en noviembre se formó en el mar Caribe un área de bajas presiones que no llegó al desarrollo ciclónico tropical, pero sí provocó lluvias muy intensas en Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana y hasta Puerto Rico en su desplazamiento hacia el este, donde interactuó por el norte con una vaguada.

En la temporada de 2023 se registró la mayor cantidad de ciclones tropicales nombrados, con un evento ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) en el Pacífico en proceso de intensificación.

“Ahora, con la llegada de diciembre, a descansar; hasta que el calendario vuelva a colocar un nuevo junio y reinicie el interminable ciclo de los cubanos para enfrentar los ciclones tropicales y sus nefastas e inolvidables secuelas”, nos quedan las palabras de Milagros, una maestra que en su montañosa comunidad alberga la esperanza que en el nuevoperíodo ciclónico de 2024 su casa y su escuelita estén mejor apuntaladas.

La temporada ciclónica 2023 ya es historiaen Cuba, como dice el abuelito Arturo. Todos respiran tranquilidad; con más sosiego lo hacen aquellos altamente vulnerables y que cada año se encomiendan a Dios para que proteja sus vidas y sus pertenencias de estos eventos meteorológicos.

En la foto: Mapa resumen de la temporada 2023, que trazan las trayectorias y la intensidad de las tormentas, de acuerdo con la escala de huracanes de Saffir-Simpson(EHSS).