¿Cómo sería el mundo si se repartiera la riqueza de los multimillonarios?

Los multimillonarios son una minoría muy poderosa y privilegiada en el mundo. Según la lista de Forbes, hay 2.755 personas que poseen más de mil millones de dólares en patrimonio neto. Estas personas controlan una gran parte de la economía global, y sus decisiones e inversiones tienen un gran impacto en la sociedad y el medio ambiente.

Pero, ¿qué pasaría si se repartiera la riqueza de los multimillonarios entre todos los habitantes del planeta? ¿Cómo cambiaría la vida de las personas? ¿Sería más justo y equitativo el mundo? ¿O habría más problemas y conflictos?

Para responder a estas preguntas, vamos a hacer un ejercicio de imaginación basado en algunos datos y cálculos. Vamos a suponer que se toma el patrimonio neto total de los multimillonarios de los 10 países con más multimillonarios del mundo, según la lista de Forbes, y se divide entre la población mundial, según la página de World Population Clock: 8.1 Billion People (LIVE, 2023) – Worldometer. Estos son los datos que vamos a usar:

País | Número de multimillonarios | Patrimonio neto total (en miles de millones de dólares)
— | — | —
Estados Unidos | 735 | 4.700
China | 539 | 2.000
India | 187 | 675
Alemania | 144 | 600
Reino Unido | 134 | 550
Suiza | 100 | 400
Francia | 73 | 300
Rusia | 70 | 320
Italia | 58 | 250
Brasil | 51 | 200

La suma total de todos esos multimillonarios es 9.695 mil millones de dólares.

La población mundial en 2023 es 8.045.311.447 habitantes.

Si dividimos la suma total de todos esos multimillonarios entre la población mundial, obtenemos que cada habitante del mundo recibiría 1.204 dólares.

Este sería el resultado de una distribución igualitaria de la riqueza de los multimillonarios. Pero, ¿qué implicaciones tendría este escenario?

Ventajas: Se reduciría la pobreza y la desigualdad. Según el Banco Mundial, el umbral de pobreza extrema se sitúa en 1,90 dólares al día. Esto significa que hay alrededor de 700 millones de personas que viven con menos de ese ingreso. Si cada una de ellas recibiera 1.204 dólares, podrían salir de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida. Además, se reduciría la brecha entre los más ricos y los más pobres, lo que podría favorecer una mayor cohesión social y una menor violencia.
– Se estimularía el consumo y la demanda. Al tener más dinero disponible, las personas podrían satisfacer sus necesidades básicas y acceder a bienes y servicios que antes no podían. Esto generaría un aumento del consumo y la demanda, lo que a su vez impulsaría la producción y el empleo. Se crearía un círculo virtuoso de crecimiento económico y desarrollo humano.
– Se fomentaría la educación y la salud. Con más recursos económicos, las personas podrían invertir en su educación y su salud, lo que les permitiría mejorar sus capacidades y oportunidades. Se elevaría el nivel educativo y sanitario de la población, lo que redundaría en una mayor productividad y calidad de vida.

Desventajas: Se perdería el incentivo al emprendimiento y la innovación. Al no haber una recompensa económica por crear o mejorar productos o servicios, los multimillonarios perderían el interés por emprender e innovar. Esto podría frenar el avance tecnológico y científico, así como la competitividad y la eficiencia del mercado.
– Se generarían problemas inflacionarios y fiscales. Al haber más dinero en circulación, se produciría un aumento generalizado de los precios, lo que erosionaría el poder adquisitivo de las personas. Además, al reducirse la base imponible de los multimillonarios, se disminuirían los ingresos fiscales del Estado, lo que dificultaría el financiamiento de los servicios públicos y el pago de la deuda pública.
– Se crearían conflictos sociales y políticos. Al cambiar radicalmente la distribución de la riqueza, se alterarían las relaciones de poder y las estructuras sociales. Esto podría generar resistencias, protestas y violencia por parte de los grupos que se sienten perjudicados o amenazados por el cambio. También podría provocar inestabilidad política y crisis institucionales, al cuestionarse la legitimidad y la autoridad de los gobiernos.

Conclusión: Como hemos visto, repartir la riqueza de los multimillonarios entre todos los habitantes del mundo tendría ventajas y desventajas. Por un lado, se mejorarían las condiciones de vida de millones de personas, se estimularía el consumo y la demanda, y se fomentaría la educación y la salud. Por otro lado, se perdería el incentivo al emprendimiento y la innovación, se generarían problemas inflacionarios y fiscales, y se crearían conflictos sociales y políticos.

Por lo tanto, no hay una respuesta única o definitiva a la pregunta de cómo sería el mundo si se repartiera la riqueza de los multimillonarios. Dependería de muchos factores, como el modo y el momento en que se hiciera el reparto, las reacciones y las adaptaciones de los agentes económicos y sociales, y las políticas y las medidas que se tomaran para regular y equilibrar el sistema.

Lo que sí podemos afirmar es que este ejercicio nos invita a reflexionar sobre la realidad actual del mundo, donde hay una gran desigualdad y una gran concentración de la riqueza en pocas manos. También nos anima a pensar en posibles alternativas y soluciones para lograr un mundo más justo y sostenible para todos.

✍️Miguel Soria Martínez