Éxito asegurado, de la Habana a Miami.

Cada veinte minutos, si señor, decía mi abuelito entre carcajadas mirando las caras de sus asombrados nietos que no sabían como hacer para creerle. Cada veinte minutos salía un barco habana-Miami y un avión cada dos horas y es más, había un ferri q traía un tren enorme desde new york, llegaba a La Habana y recorría el tren la isla hasta Santiago y de nuevo hasta su origen, que les parece? Yo si vi esplendor y gloria, no esto que me quieren venir a contar- decía, y con tono cavernoso conspiraba- y no pierdo la fe de antes que muera, esos tiempos volverán, veré un puente de un extremo a otro, uniendo las dos fronteras.

Mi abuelo no pudo verlo, fueron pocos los años para tan grande sueño, allá quedaron sus historias de mejores primaveras. En fechas más recientes, escuchando a Arjona, recordé una de ellas y pensé:

Que lindo fuera si el mar

cansado de tanta muerte

Se abriera en el continente

A un suceso singular 

Que puede tener al dar

La fortuna que perdemos 

En cuba cuando nacemos

Con deseos de emigrar.

Que lindo fuera, he pensado

Si un puente entre dos naciones

Uniera los corazones 

Que nunca se han separado

Si para irme a otro lado 

Bastara con caminar 

Si no te hiciera llorar 

El ver en algún estado 

La familia  que partió

Buscando por donde vio

El Éxito asegurado

Si tuviéramos un puente, uno largo capaz de cruzar tanta distancia, pero sobretodo la discordia. Un puente entre una isla y sus isleños, una madre y sus hijos que no han tenido más remedio que alejarse por no verla morir. Si tuviéramos un puente entre aquí y allá, sería como un camino entre el hoy y el mañana un mañana donde podamos ver la gloria de nuestro ayer, sería como tener el éxito asegurado.

de: Elier Eduardo Somoza Estrada y Miguel Soria Martínez | Facebook