La riqueza del corazón: el valor incalculable de ser padre.

Después de reflexionar sobre el amor y el respeto hacia mi madre, no puedo evitar pensar en el valor incalculable de ser padre o madre. Ser padre o madre es una experiencia hermosa y desafiante. A lo largo de su recorrido, enfrentan múltiples desafíos y toman decisiones que pueden influir en la vida de sus hijos de manera significativa. Aunque a veces pueda parecer que no nos han dado todo lo que deseábamos, es importante recordar que siempre hacen lo posible por brindarnos lo mejor.

Desafíos en Cuba.

En Cuba, ser padre o madre puede ser un desafío aún mayor debido a las dificultades económicas y sociales que enfrenta el país. Muchos padres y madres han tenido que tomar la difícil decisión de emigrar en busca de mejores oportunidades, dejando atrás a sus hijos. Algunos han podido regresar, pero otros no han tenido la oportunidad de volver a ver a sus hijos.

Lo que realmente importa.

En la sociedad actual, a menudo se valora el éxito y el bienestar material como indicadores de una vida plena y feliz. Sin embargo, lo que realmente importa es la calidad de las relaciones que tenemos con nuestros seres queridos y el impacto que los padres y madres tienen en nuestras vidas. En este sentido, el amor incondicional y la dedicación que ofrecen en la crianza de sus hijos son invaluables.

Siempre ahí para nosotros.

Aunque no sean perfectos, los padres y madres siempre están ahí para apoyarnos y guiarnos en los momentos más difíciles. Nos enseñan valores, nos brindan su apoyo incondicional y se convierten en nuestros guías y ejemplos a seguir. Es cierto que los padres y madres no siempre pueden darnos todo lo que deseamos, ya sea por limitaciones económicas o decisiones disciplinarias. Sin embargo, con el tiempo, podemos comprender que esas decisiones se tomaron pensando en nuestro bienestar a largo plazo.

Un regalo invaluable.

En definitiva, los padres y madres nos brindan algo que el dinero no puede comprar: su amor incondicional, dedicación y valores. Nos enseñan a ser fuertes, a enfrentar los desafíos de la vida y a valorar lo realmente importante. Agradezcamos a todos los padres y madres por todo lo que hacen por nosotros y recordemos que el amor y el apoyo de un padre o una madre son uno de los regalos más valiosos que podemos tener en la vida.

“Sin desesperarse, el tiempo de Dios es perfecto.”

En medio de los desafíos y las dificultades que los padres y madres pueden enfrentar, recordemos la poderosa frase “Sin desesperarse, el tiempo de Dios es perfecto”. Esta frase nos invita a mantener la calma, confiar en que todo ocurre según el plan divino y tener paciencia en los momentos de espera. Aunque las circunstancias puedan parecer difíciles, recordemos que hay un propósito detrás de cada experiencia. 

Continuará……..
📸 Yadira Salazar ✍️de Miguel Soria Martínez